jueves, diciembre 28, 2006

Este señor es tonto.


Bisbal ha dicho que habría que prohibir el eMule porque está acabando con la música, y demuestra su vasto conocimiento sobre el asunto en la siguiente declaración:
“En España falta concienciar a la gente de las descargas ilegales de música, por eso es necesario seguir peleando. Si ilegalizaran programas como eMule o LimeWire se salvaría la música”
Es decir, que como no es ilegal descargar música, hay que ilegalizar el eMule, pero que como descargar música es ilegal, hay que concienciar a la gente para que deje de hacerlo... Me he liado. Quizás Bisbal debería citar los artículos de la legislación española que prohíben las descargas de música, o la copia de discos, ¿no? Yo en cuatro años de carrera todavía no los he visto por ninguna parte, y eso que la propiedad intelectual ya la he estudiado.
¿Qué credibilidad tiene un tipo que después de tres meses (o los que sean) de reality show empieza a publicar discos a ritmo de disco por año? ¿Él está salvando a la música? Sinceramente, no tengo ni idea de las propiedades que tiene Bisbal, pero sospecho de que después de tan sólo un lustro de oficio ya es multimillonario. ¿De qué se queja?

martes, diciembre 26, 2006

James Brown

Ha muerto el padre del soul y del funk.

sábado, diciembre 23, 2006

Harry el Sucio

Para celebrar mi post número cien, volvamos a un tema del que ya me duele la boca de tanto hablar. Como bien ha dicho el fiscal del caso que hoy voy a comentar, no vivimos en el lejano Oeste: aquí no se dispara y después se pregunta. Si eres el jefe de seguridad de un chalet no puedes llegar con tu pistolón, acercarte al coche de los que crees que han desvalijado la casa de tus jefes y para que aprendan la lección, descerrajarles dos tiros a uno de ellos sin previo aviso y por la espalda.
Vivimos en una sociedad plagada de injusticias y abusos pero vivimos en una sociedad mejor que la que teníamos hace cientos de años, cuando los linchamientos estaban a la orden del día. Hace unos años se dieron cuenta de que si se dejaba que el pueblo asumiese la justicia tal cual, la cometían de una forma apasionada y no racional, castigando de una forma totalmente desproporcionada y cometiendo muchos errores, demasiados errores. Y es que somos humanos y por lo tanto podemos equivocarnos, tanto los que juzgamos, como los que cometieron los crímenes. Algunos errores deben perdonarse, otros deben castigarse en su justa medida. Lo que no es admisible es cometer el error de castigar a alguien que no ha hecho nada y es por eso que en un juicio se pide la máxima certeza de que esa persona ha cometido el delito, y si hay una duda, por muy pequeña que sea, esa persona debe ser puesta en libertad porque es preferible que un delincuente se quede sin castigo a que una persona que no ha delinquido lo obtenga. Esa es la razón por la que existen los juicios: para evitar que la gente se tome la justicia por su mano ya que castigar a un ladrón es fácil, pero saber con certeza quién ha robado y cual es el castigo justo no lo es.
Los juicios no pueden saltarse a la torera. Si permitimos que se pueda saltar una vez el juicio, ¿quién nos garantiza que no volvamos a lo que una vez fuimos: salvajes? El único que tiene capacidad para castigar a alguien es el juicio, porque es el único que sigue un protocolo y unas normas exhaustivas y prefijadas que permiten que se pueda llegar a unas conclusiones con garantías. Si crees que dos personas que están en la calle en un coche han robado tu casa y les pegas dos tiros, ¿Cómo puedes saber que no te has equivocado y has matado a las personas equivocadas? Es más, ¿Se merecen unos cacos un tiro en la cabeza?
El jefe de seguridad de Tous ha cometido como mínimo un homicidio doloso. Yo, personalmente, y sin conocer en profundidad los hechos, lo acusaría de asesinato porque como dice el auto del juez: "se dirigió de forma consciente hacia el Renault Megane estacionado en la vía pública, a bastante metros de distancia de la vivienda de los señores Tous y sin existir ninguna causa objetiva que lo justificase disparó hacia sus ocupantes". Un asesinato requiere que o bien esté preparado el delito con antelación (como es el caso, se acercó de forma consciente al coche, y no fue algo realmente repentino), o que no deje lugar a defensa por parte de la víctima, como también es el caso.
El jefe de seguridad de los Tous no es un héroe, es un mal aprendiz de Harry el Sucio con el que no me gustaría tener una discusión en un bar. El problema para la gente como él, es que en el mundo real, Harry el Sucio va a la cárcel.

lunes, diciembre 18, 2006

Jethro Tull

Desarrapados, llenos de pelos y poses estrafalarias, con nombre de reformista agrario británico del siglo XVIII, os dejo a Jethro Tull y su flautista de Hamelin.

sábado, diciembre 16, 2006

Turquía y el miedo al Islam.

Durante la Edad Media la Peste Negra diezmó de tal manera la población que el continente europeo fue despoblado. Sin embargo, para los supervivientes empezó una época mucho mejor: el hecho de que hubiese menos población mejoró sustancialmente las condiciones nutricionales de la mayor parte de la población: la carne estaba mucho más al alcance que antes, y ante las necesidad de mano de obra inexistente se agudizó el ingenio y tuvo lugar un salto tecnológico importante. La Peste Negra fue una de las razones que impulsó el Renacimiento: la confianza en el ser humano y su razón.
¿Qué ha supuesto la Segunda Guerra Mundial en Europa? Si bien la Primera Guerra Mundial fue capaz de destruir los regímenes anquilosados en el pasado de Europa, no fue capaz de sustituirlos, lo cual fue determinante para el acaecimiento de una Segunda Guerra Mundial, aún más devastadora que la primera. ¿Aprendimos algo? Bueno, aprendimos que era necesario imponer un sistema democrático con el paquete de libertades que ello conlleva, pero sobre todo con un sistema de derecho que garantizase, que fuese seguro. También aprendimos que la indivisión europea debía acabar.
La Unión Europea no es un proceso irreversible o inevitable, pero sí necesario. Podemos discutir la naturaleza de la Unión Europea y estar en profundo desacuerdo con ella, pero no se puede negar que hacía falta una Unión Europea. La Unión Europea ha ofrecido a los países integrantes crecimiento económico sostenido como nunca antes había ocurrido en Europa, una política de libertades mayor que las que ofrecen los propios estados, una política social imperfecta pero mejor que la que ofrecen los estados (la mayor parte de los derechos laborales y las directivas de seguridad laboral vienen de la Unión Europea), y algo que quizás es más importante que todo lo anterior: estabilidad política. Ni el crecimiento, ni los derechos, ni las libertades son posibles en un Estado convulso.
Hoy en día Europa se encuentra con un panorama absolutamente distinto al que existía hace cincuenta años. El hecho de que la mayoría de los países altamente desarrollados de la Europa del Oeste hayan sido absorbidos y hayan asimilado el modelo en el que vivimos hace que nos fijemos en los países que también son Europa pero no son nuestra Europa: Rumanía, Ucrania, Turquía... y aquí viene el problema: ¿Qué es la Unión Europea? No basta con decir que es una unión de países europeos, pues no todos los países europeos son iguales: hay países con una tradición democrática y otros sin la misma, hay países con tradición católica, ortodoxa, protestante y musulmana.
Hay políticos que aseguran que la Unión Europea supone la culminación de la tradición judeo-cristiana, gente como Aznar, que pretenden incluir en la futura constitución europea nuestras tradiciones cristianas. ¿Pero si los europeos llevamos dándonos de ostias durante siglos por culpa de nuestras diferencias dentro de una misma religión, cómo podemos decir que la tradición cristiana es fundamental en la constitución de la Unión Europea? Sin embargo el problema no está entre los países con esa tradición, sino en los países como Turquía. Está claro que para formar parte de este proyecto político hace falta ser un país democrático, y Turquía lo es desde 1923, mucho antes que otros que sí forman parte de la Unión Europea.
Ayer se anunció la ralentización de las negociaciones con Turquía para su entrada en la Unión Europea. ¿Qué es lo que da miedo de Turquía? ¿Que son mayoritariamente musulmanes? ¿Que es el país más poblado de Europa después de Rusia y por lo tanto desplazaría a otros países? La islamización de Turquía es un hecho incontestable, pero es un fenómeno que está ocurriendo en la mayor parte de los países de tradición musulmana, y que supone una reacción antioccidental, hacia los países que tanto han cerrado los ojos a la situación política y social de la población musulmana. ¿No sería mejor aceptar Turquía en la Unión Europea, para dejar que ésta se impregne de la laicidad y el proceso de ateización que impera en la sociedad europea? ¿No es esa acaso la mejor forma de luchar contra el islamismo radical, evitar rechazarlos por su historia?

sábado, diciembre 09, 2006

El valor de la duda

La Constitución garantiza en España la libertad ideológica, religiosa y de culto en su artículo 16 y en el 27.3 se dice lo siguiente:" los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones". No sé cómo han llegado a esa conclusión, pero muchos católicos (o musulmanes, etc) creen que estos dos artículos les garantiza el derecho a que sus hijos tengan acceso a la religión en las aulas mientras que yo en este artículo sólo veo que a los católicos (o cualquier otra religión) se les garantiza el derecho a poder ir a su parroquia a rezar y recibir sus clases de catequesis. Por lo tanto, la Constitución no garantiza en absoluto las clases de religión.
Algunas personas, al leer el artículo 27.3 dicen lo siguiente:
"si me encuentro en la situación de que el libro de texto que tiene que cursar un hijo mío, pugna directamente con lo que yo les estoy enseñando en casa y por lo tanto, existe una situación en la que los contenidos sean incompatibles con mi manera de ver cuestiones que hacen referencia a la moral, familia, etc., me negaría a que a mis hijos se les impartiese esa educación."
El problema está en que el sistema educativo imparte ciencia, y la ciencia es, por definición, la antítesis de la religión. ¿Por qué? Porque la ciencia se basa en la evidencia, en el escepticismo, en la razón y la religión se basa en la fe: en creer sin evidencias. Cuando un niño se sienta en el aula de biología y escucha la teoría de la evolución, es decir, la teoría que explica el hecho incontestado y demostrado de la evolución, está escuchando algo que se contrapone totalmente y de forma irreconciliable con lo que puede escuchar en la iglesia o leer en "La Santa Biblia". Lo cierto es que el mundo no fue creado hace siete días, ni el universo hace seis mil años, lo cierto es que gran parte de los hechos históricos de los que se habla en "La Santa Biblia" son falsos (desde el diluvio hasta la huida de los judíos de Egipto), lo cierto es que una mujer no puede quedarse embarazada del Espíritu Santo y seguir siendo virgen, lo cierto es que la resurrección es imposible y menos aún después de tres días muerto, lo cierto es que es imposible que la raza humana provenga de una pareja de humanos. La ciencia desmiente la religión.
¿Y ya que el artículo 27.3 dice lo que dice, no es posible que su padre al verse enojado porque su hijo aprende la teoría de la evolución que pone en ridículo lo dicho por "La Santa Biblia" acerca del origen de la especie decida que su hijo no acuda más a clase de biología? No, porque el párrafo siguiente limita el anterior: la enseñanza básica es obligatoria y gratuita (art. 27.4 de la C.E.).
No se trata de desterrar a los dioses de los colegios e institutos. Los alumnos acudirán a clase de filosofía donde estudiarán a algunos pensadores que defendieron de una forma más o menos ingeniosa lo que hoy en día sabemos que es harto improbable: la existencia de un ser todo poderoso. ¿Pero acaso no es la función de la educación el proporcionar a los estudiantes una mente crítica y movida por la curiosidad que les haga plantearse los enigmas que les rodean y les haga exigir pruebas para saber si han llegado a la verdad?. ¿Acaso no debemos fomentar el escepticismo y la duda como un método para que desarrollen su mente? Si esto es así, ¿cómo podemos defender que se les inculque un sistema basado en la fe, la creencia sin pruebas, un sistema que propugna que por encima de todo, por encima de cualquier prueba en contra, deben creer en algo de lo que no sólo no hay evidencias, sino que además tenemos serios motivos que nos hacen dudar de ello? ¿Cómo podemos considerarnos consecuentes si les enseñamos en biología la reproducción humana y una vez llegada la navidad fomentamos que los alumnos recreen un Belén viviente en el cual ha acontecido un hecho "milagroso"? No es asunto nuestro si después de clase el estudiante acude a misa, pero nosotros tenemos la obligación moral, la obligación legal, y la obligación que nos brinda la necesidad de crear una sociedad científica, de inculcarle un espíritu crítico.
Muchos de los que lean esto dirán que soy una persona intolerante que no respeta las supersticiones en las que cree la mayor parte de la sociedad. Hace tan sólo un mes Richard Dawkins dijo:
"Estoy profundamente harto con el respeto hacia la religión con el que a todos nosotros, incluido los seculares, se nos ha lavado el cerebro". No, no respeto las supersticiones. Si mi madre acudiese a un curandero para intentar paliar un cáncer no respetaría su decisión. La llamaría estúpida y supersticiosa y le explicaría por qué el curandero no tiene ni puta idea de lo que es un cáncer y por qué sólo la medicina basada en el método científico puede ayudarla, pero no respetaría su superstición. Si la superstición de mi madre fuese creer en la iglesia católica tampoco respetaría su superstición. Tengo todo el derecho del mundo a criticar la superstición y lo pienso hacer porque a mi se me ha inculcado el valor de la duda, no el valor de la fé.

martes, diciembre 05, 2006

Ésta es la Ley de Memoria Histórica

Éste es el comandante de la Guardia Civil José Rodríguez-Medel Briones, el primer muerto de la Guerra Civil en la península. Fue asesinado por sus compañeros al negarse a traicionar la República y organizar las tropas para enfrentarse al General Mola.


Éste es Francisco Más García, brigada de la Guardia Civil, fusilado en 1936 por defender la legalidad de la República.

Éste es Bernabé López, sargento de artillería y guardia civil de caballería, más tarde luchador del maquis español hasta que es muerto en combate en el monte, luchando por sus ideas antifranquistas, antifascistas.

Éste es el General Aranguren de la Guardia Civil, fiel a la República. Muerto en el campo de concentración de La Bota en 1939, donde murieron 1700 personas hasta 1952.
* Todo gracias a Photospain